Como puedes ver en mi portfolio, los perros no son los únicos animales a los que fotografío.

Ante mi lente han pasado también gatos y conejos.

Lo importante es el vínculo que se tiene con nuestro compañero, no su especie.

Tras la sesión, yo me encargo de crear una galería con las fotografías que considero, bajo mi criterio profesional, que van a quedar mejor tras la edición.

Esa galería es la que os muestro para que seáis vosotros quienes finalmente elijáis vuestras favoritas, que serán las que edite y os entregue, en función del número de imágenes que hayáis contratado.

Primeramente, se hace un pago de 50€ a modo de reserva de la fecha. El resto del precio de la sesión se abona el mismo día en el que se lleva a cabo. (Exceptuando los vales regalo que se abonará el total en el momento de la compra).

Ambos pagos se pueden hacer en efectivo o mediante Bizum, Paypal, o transferencia bancaria, como más cómodo os resulte.

Sin la reserva, no se garantiza la fecha de la sesión, y sin el pago de la misma, no se procederá a la creación de la galería ni a la edición de las fotografías.

En absoluto, lo principal es la seguridad de vuestro compañero. Aunque en las fotografías no se vean correas ni collares, siempre suelen ir atados. Luego yo me encargo en postproducción de quitar todo lo que considere.

No obstante, sí que aconsejo que la correa sea lo más fina posible y se eviten los arneses. Un collar discreto y una correa fina son siempre más sencillas de quitar en la edición.

Las copias físicas de las fotografías las entrego en mano en Málaga capital. Si no fuese posible esta opción, podría enviarlas por correo, haciéndose el cliente cargo de los portes correspondientes.

Desde que se lleva a cabo la sesión hasta que envío la galería suele pasar una semana aproximadamente.

Tras la selección de las imágenes por parte del cliente, el tiempo de entrega de las imágenes en digital ya editadas es de un máximo de 60 días.

Las imágenes físicas se entregan alrededor de 1 mes después de la recepción de las fotografías digitales, ya que envío una vez al mes las fotografías al laboratorio de todas las sesiones de las últimas semanas.

Teniendo en cuenta que los animales llevan su propio ritmo y no podemos pedirle posar con la misma facilidad que se hace con las personas, no hay un tiempo máximo de sesión. Normalmente reservamos toda la mañana o toda la tarde, según la hora a la que se haya quedado, y estamos el tiempo que haga falta para sacar la sesión adelante, dándole espacio al animal y disfrutando del campo y del paseo.

Si se hace en media hora, perfecto. Si se necesitan dos horas, también perfecto.

A menos que la cancelación de la sesión sea por causa mayor, el dinero de la reserva no se devuelve y se queda como pago por no haber podido llenar el hueco con otra sesión.

Si en lugar de cancelar la sesión, lo que se quiere es modificar la fecha, el pago de la reserva se mantiene como reserva de la siguiente fecha, a menos que se haya hecho cambio de fecha varias veces, con lo que habría que abonar otra reserva.

Aquellos que conformen la unidad familiar, ya sean dos, tres, cuatro…

Tanto los animales como los humanos de la unidad familiar pueden participar en la sesión como modelos.

Como habrás visto en mi portfolio, mi estilo de fotografía es muy característico, y las sesiones las llevo a cabo en exterior siempre.

Si tenéis un lugar especial donde queráis ir porque sea significativo para vosotros, lo hablamos y vemos si podemos ir allí. Si no, os puedo aconsejar algunos sitios donde podrían salir unas fotografías preciosas.