Sesión familiar con nuestro perro
Nada hay más importante que esos lazos de unión entre los seres que conforman una unidad familiar. Son quienes nos apoyan, animan, ayudan, nos hacen sonreír y quienes transforman nuestra casa en un verdadero hogar.
Creo que para todos los que habéis llegado hasta aquí, es un hecho indiscutible que la familia no es sólo de sangre y que los animales que nos acompañan día a día son uno más dentro de la unidad familiar. Ellos se han ganado ese derecho con el inmenso amor incondicional que nos profesan y su gran lealtad. Es por eso que las sesiones fotográficas familiares no son lo mismo sin ellos.
Seguro que cuando hacéis algún plan en familia, os gusta contar con vuestro perro, ya sea para ir a la playa o para dar un paseo, hacer una ruta, ir a tomar un helado… Y es que en su compañía todo tiene un color especial ¿no os parece? Por eso mismo, cuando decidimos hacernos unas fotos en familia, ¿por qué no nos acompañan también?
Está claro que cuando hablamos de sesiones fotográficas con nuestro perro, nos solemos imaginar metidos en un estudio todos apelotonados y siendo bombardeados por flashes y luces incómodas. Pero nada más lejos de la realidad. Cuando yo os propongo haceros fotos la familia al completo, incluyendo a vuestro peludo, os hablo de lo que estáis viendo en las imágenes de este blog.
Porque todos sabemos que el tiempo es oro. El tiempo es lo único que tenemos, y aprovecharlo junto a nuestros seres queridos es una de las lecciones que vamos aprendiendo a lo largo de la vida. Darle importancia y sentido a esos momentos juntos de calidad, que son los que guardamos para siempre en la memoria.
Por desgracia, todos sabemos que el tiempo de nuestros fieles compañeros de cuatro patas es más corto que el nuestro, y tarde o temprano tendremos que seguir caminando sin ellos a nuestro lado.
Cuando me contratan sesiones, normalmente, lo primero que suelen decirme los humanos es que ellos no quieren salir en las fotografías, que quieren sólo del animal (perro, gato, conejo…) porque ellos se sienten incómodos ante la cámara. Yo no obligo a nadie a salir en las fotografías, obviamente, pero siempre les enseño imágenes de anteriores clientes que salen con sus mascotas y en las que se transmite ese amor que hay entre los dos. Es un consejo que doy y daré siempre: no os quedéis sin al menos probar a salir en las fotos, si luego no os gustan no las cogéis y listo, nadie las verá jamás. Pero quedaros sin esa imagen especial en la que se os vea unidos, esa fotografía en la que tu perro te mira como si no hubiese nadie más importante en todo el mundo (porque así es para él)… sólo porque os da apuro poneros ante la cámara… Yo siempre os aconsejaré hacerlo. Salid de la zona de confort, os aseguro que merecerá la pena.